Hasta la coronilla de una mediación cultural que en
Guatemala no es más que una de vaqueros –un chiste de pésimo puto gusto– decidí
yo mismo publicar mis propios libros, en la blogósfera, con un sello propio
completamente informal, Editorial Zanate, tan informal que ni se toma la
molestia de corregir las erratas. Un nombre alternativo del mismo es: "Así que se vaya".